El convento fue ocupado por las Carmelitas Descalzas en 1608, y objeto de dos remodelaciones a lo largo del siglo XVII: en 1624, a cargo del maestro de cantería Juan de Celaya, y en 1651 bajo la dirección del maestro carpintero Pedro García y el maestro albañil Antonio Velasco.
Es un edificio de planta poligonal, alargado, que se adapta a la topografía, y una fachada de equilibrada composición clásica, con una portada, dentro del cuerpo principal, dispuesta según los modos del primer barroco; de modo que sus diferentes volúmenes constructivos se revelan como elementos esenciales del conjunto de la cornisa de la hoz del Huécar.
Su interior alberga la Fundación Antonio Pérez
Es muy curioso este lugar...
ResponderEliminarQué chulada!!! Me encanta
ResponderEliminarCuenca es única!!!
ResponderEliminarBien bonito. Además, lo que me gusta es que has puesto sitios super chulos que no se suelen poner en ninguna pagina
ResponderEliminarCuenca tiene mucho que enseñar, no solo lo más popular, sino sitios como este
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